Todos tenemos sueños por cumplir y que más tarde o más temprano, nos gustaría hacer realidad. Pues a continuación les compartimos el sueño y el debut cumplido, del copiloto tinerfeño Aytami Ledesma Siverio. Quien debutaba por primera vez de copiloto junto a su padre y piloto, Jorge Ledesma González con su Peugeot 206 XS en la 9º edición del Rallye Ciudad de La Laguna – Trofeo Worten 2023. Aquí tienen el testimonio y la historia de Aytami Ledesma Siverio.

…. Creo que todo empezó en la barriga de mi madre, los genes o la sangre. Mi padre Jorge David Ledesma ha luchado toda su vida por tener un coche de carreras y lo consiguió, con su esfuerzo y trabajo. Debutando en la tierra en el año 1998.
Mi madre fue copiloto junto a él, en sus inicios, en el asfalto y como no. Nací en todo este mundo. Con tan solo cinco meses me llevaron a la Subida Arona y así he crecido ( entre tornillos y herramientas, carreras que veía y me hacía mis propios circuitos cuando veía tierra y olor a gasolina ). Mi madre cuenta que me dormía viendo las carreras en la tele y como no, lo he vivido desde dentro. Siguiendo de cerca a mi padre. Mi principal referente. El primero que me despierto para ir con mi familia a cada prueba, fotos a pilotos, fotos con cada uno de ellos y soñando, con algún día poder estar en el lado derecho o poder llevar el volante.
En el año 2021, tenía la oportunidad de seguir aprendiendo de este mundo y realicé un curso de copilotos. Con uno de mis ídolos en este mundo. Como es Nazer Ghuneim. Estudio y acabo de terminar la ESO. Comienzo bachillerato teniendo dos opciones. Siempre he querido ser pediatra pero no descarto la ingeniería dentro del motor. Además de contar los días para cumplir los dieciséis. Lo primero son los estudios. Con mis ahorros, he comprado un coche para preparar junto a mi padre para la tierra, pero por mucho esfuerzo no ha salido para esta temporada y la opción de poder debutar, era hacerlo de la mejor manera posible, de copiloto junto a mi padre. Poder hacer una prueba hoy en día lleva mucho esfuerzo y sobre todo económico y al principio lo veía muy difícil.
Al coche había que hacerle muchas cosas, pero como siempre hemos hecho en el garaje poniendo tornillo a tornillo y poquito a poco, lo hemos puesto a punto. Y con la ayuda de patrocinadores y amigos, que han puesto su granito de arena para poder completar lo que nos faltaba. Hemos puesto rumbo a el Rally de casa. El coche de mi padre es un Peugeot 206 de la copa y somos un equipo humilde pero siempre le hemos puesto muchas ganas y corazón, por este mundo, que tanto nos apasiona. Siempre había soñado con este día, pero jamás pensé vivirlo de la manera que lo he vivido. He tenido muchas muestras de cariño y apoyo. Desde el minuto uno y me he sentido muy arropado y querido, agradecido de corazón.
Comenzamos rumbo a las verificaciones, sin problema y nos dirigimos ya con el mono puesto a la ceremonia de salida. Nos sorprendían justo en la rampa y mi madre nos daba la salida. 3,2,1 y comenzaba un rallye lleno de emociones. Bajar la calle carrera de La Laguna en una multitud de aficionados, familiares y amigos ha sido increíble, nunca lo olvidaré. En la mañana del sábado poníamos rumbo al primer tramo. ¡ Mi primer tramo cronometrado !. mis palabras a nuestro equipo = Primer tramo. OK, divirtiéndonos a tope, es una sensación increíble difícil de explicar. Y así nos dirigíamos al segundo tramo.
En el tercero nos quedábamos sin frenos pero llegamos a la asistencia y lo solucionamos. Con el coche nuevamente a punto nos dirigíamos al segundo bucle. Las sensaciones las mismas mi padre y yo muy compenetrados, el coche sin problemas, muy fiable y disfrutando de cada curva. Nuevamente en Los Loros teníamos problemas. El cable del arranque nos ponía difícil llegar a las asistencia. Porque si lo parábamos no podíamos seguir. Pero llegamos a la asistencia nuevamente y lo solucionamos poniendo rumbo al tercer bucle. Y nuevamente el tercer tramo nos lo ponía difícil pero terminamos este rally tan importante para nosotros.
La importancia de un equipo dentro y fuera del coche, es lo que te hace llegar a la meta con la cara que llegábamos. Mi padre le preocupaba mucho que yo fuera en el lado derecho, por la responsabilidad que ello supone, pero lo hemos pasado muy bien. Hemos hecho una dupla perfecta y hemos disfrutado en cada trazada. Hemos mejorado tiempos anteriores, el primer bucle nos fue mejor que el segundo, pero el calor no dejaba agarrar bien el coche al asfalto y ya el tercer bucle mucho mejor. Las sensaciones dentro del coche son difíciles de describir son muchas emociones encontradas y más junto a mi padre, pero mi cara de felicidad lo describía todo. En cada control sobre todo en la última meta en el tramo de Los Loros, me emocionaba muchísimo, porque nos lo merecíamos después de todo lo que hay detrás.
También grandes momentos que pasábamos entre control y control, en donde compartes vivencia, experiencias y risas, entre compañeros. Que se van convirtiendo en amigos, a lo largo del día, en tan solo ese momento que paras a ponerte los cascos pero hace un momento único entre compañeros y los ánimos de cada uno de ellos, para vernos todos al final del rally.
Y por último pero con el momento que siempre soñé el llegar al pódium final ha sido espectacular y me siento muy feliz y agradecido por haber cumplido mi sueño, por tener la oportunidad de poder lograrlo junto a mi padre y arropado por mi familia, amigos y la pedazo de afición que tiene el automovilismo canario.