El equipo canario formado por Carlos Padilla y Patricia Procopio, con Ford Escort MKII terminaban en la segunda posición en la categoría Pre81 en el Rallye de Avilés, del CERVH.
Fotografía: David Álvarez
No tenia pensado escribir nada, pero las llamadas de varios amigos me ha hecho cambiar de opinión y voy a relatar un pequeño resumen del rallye de Avilés valedero para el Campeonato de España de Vehículos Históricos en el cual acabamos en P2 en nuestra categoría, el pasado sábado. Comenzaré diciendo que hice coincidir una semana de nuestras vacaciones para hacer un poco de turismo por el país vecino ( Francia ) añadiendo a mi madre para la ocasión, cogiendo una casa rural y compartiéndola con alguien muy conocido en los ambientes racing de Canarias, como es Javier Azcona y su familia.
Tras unos reconocimientos sin novedad y de tramos inéditos para mi, salvo algunas partes de 2 tramos el jueves, ya el sábado, comenzamos con buen ritmo, pero nos vimos perjudicados por el alto dorsal adjudicado ( 21 ) en el primer tramo ( Tamon -Serin ) y doblamos a los números 20 y 19 en el primer tramo, con la consiguiente perdida de tiempo y riesgo que conlleva aparecer por atrás y hacerse notar. Ya en los demás tramos, los compañeros de los números 19 y 20, pedían 2 minutos en el control de salida y así ya no tuvimos mas problemas por ese lado.
Gracias a la deportividad de dichos pilotos rápidamente nos acoplamos en los 5 primeras posiciones en nuestra categoría, detrás del inalcanzable Ferreiros y de un Francisco López que va también muy deprisa, con sendos Escort BDG. Andábamos justo detrás del Porsche de Joan Riberas y del Golf de M García pero no muy lejos. Poco a poco el Porsche se nos fue alejando y yo centre mis esperanzas de atacarle en el tramo que yo consideraba mas idóneo para el Escort, merced a su estrechez y suciedad en su parte en subida y en una larga porción en bajada barroca y estrecha. Y así fue: hasta el tramo 5 ( La Peral – Riberas ), iban ya por delante de 16,9 segundos y en el tramo 6 ( La Corrada – La Lloba ), decidimos » tirarnos » con ganas y le endosamos 16,9 segundos al Porsche …!!!! .
Nos colocábamos 0,1 segundos por delante del Posrche de Riberas y a falta de dos tramos: uno en teoría favorable al poderoso Porsche y otro más favorable a nuestro Escort. Todo un golpe psicológico, pues, sobre el papel, solo le quedaba un tramo ( segunda pasada por la Peral ) para rebañarnos algo de tiempo. Así y todo, hicimos un tramo al ataque de nuevo y la sorpresa vino cuando nosotros mejoramos nuestro registro de la primera pasada y ellos, lo empeoraban y ya quedaba de nuevo la segunda pasada por la Corrada, en donde, ya con menos ataque y más calculo, volvimos a marcar un buen crono que nos dejaba definitivamente en la P2. Solo quedaba hacer el enlace hasta la asistencia, y allí saltaron las alarmas al encenderse el testigo de la batería ( alternador ) que motivo que estuviésemos con el corazón en un puño y apagando todo lo que no fuera estrictamente necesario ( Dirección asistida, ventiladores ) hasta la llegada a la última asistencia y allí quedo el problema » apañado » para poder llegar al pódium de la Plaza de España sin novedad .
Allí nos esperaban nuestros amigos, mi madre ( Nunca había asistido a ningún rallye ) mi hija y los mecánicos, para disfrutar de un pódium y de una cervecita bien fría en una de las terrazas de esa bonita Plaza. Y como último comentario y ya fuera del rallye, y como quiera que para volver a la casa rural se podía ir por la A8 o por Santoseso, hicimos el tramo de nuevo ( La Peral – Riberas ) a velocidad reducida, con los monos de competición aun puestos, al volante yo mismo, Patricia cantando una última vez las notas desde el asiento de atrás y mi madre de 89 años en el asiento de la derecha, muy atenta ella, aunque de vez en cuando cerraba un poco los ojos!!!!! Juro que fuimos siempre respetando el código de la circulación. Risas si que hubieron, imagínate en un Skoda Octavia Station Wagon con aire acondicionado y sin ruido. Declaraciones de Carlos Padilla Macabeo
